Bioclimatismo

1. Conceptos generales

1.1. Introducción

Desde Gaener, pretendemos fomentar prácticas sostenibles en todos los ámbitos en los que ejercemos nuestras funciones y por ello, la Arquitectura Bioclimática, es un apartado en el que pretendemos aportar nuestro valor añadido así como nuestra experiencia en los sectores de la Eficiencia Energética, Energías Renovables y Arquitectura y Construcción.

1.2 Fundamentos

Uno de los principales objetivos del Bioclimatismo es evitar los saltos térmicos entre el exterior e interior de una vivienda sin necesidad de utilización de medios mecánicos o instalaciones de generación. Para ello, cobran especial relevancia aspectos tales como materiales de la envolvente, emplazamiento, climatología, orientación, etc.

Son numerosos los ejemplos de cómo disminuir las pérdidas de la energía existente en el interior así como de aprovechar la energía exterior de forma pasiva como por ejemplo, con grandes superficies acristaladas (con la correcta orientación) en climas más fríos para la captación de la energía solar en invierno, o para climas con veranos de altas temperaturas con la utilización de especies arbóreas caducas que durante el invierno permiten la entrada de la luz del sol pero que en verano favorecen el ensombrecimiento de la envolvente. Son ejemplos muy sencillos que repercuten de forma muy directa en el confort térmico de una vivienda. Claro está, que con la utilización de instalaciones térmicas (tanto para generación de frío como para generación de calor), el aislamiento es clave para evitar o reducir pérdidas hacia el exterior. Correcta orientación así como elementos de protección solar o el diseño de una correcta ventilación son factores claves en la optimización de los recursos y en la mejora del confort interior.

Muchas de las prácticas dentro de este tipo de Arquitectura Bioclimática derivan de la aplicación basada en las prácticas tradicionales de construcción asociadas a cada localización concreta. Podemos decir por tanto, que antaño, ante la falta de tecnologías existentes en la actualidad, se realizaban prácticas constructivas propias de cada zona para la optimización de los recursos disponibles así como para la mejora del confort y de la habitabilidad (relieve, vegetación, radiación, etc.). Este aprendizaje de siglos de historia y evolución, permite por un lado homogeneizar la construcción con su entorno, que desde el punto de vista de impacto visual y ambiental lo consideramos un aspecto positivo, al igual que aplicar criterios lógicos para la mejora en la captación y utilización de recursos exteriores (luz, calor, frío, aire, agua, etc.) que mejoraban al confort/salubridad interior. Por ello, consideramos esencial el estudio climático y geográfico de cada localización, existiendo múltiples publicaciones y herramientas para su evaluación y posterior toma de decisiones.

Obviamente, esa adaptación de las viviendas, se basaba también en las actividades y costumbres de la sociedad pero las modas estéticas y los cambios de los estilos actuales de vida (con unos criterios diferentes con respecto al confort y habitabilidad interior) son los que han provocado grandes cambios con respecto a la Arquitectura Tradicional. Es en este punto donde la Arquitectura Tradicional debería combinarse con los avances en tecnología (materiales, sistemas de generación eficientes y aprovechamiento renovable, monitorización y control, etc.) de forma sostenible y eficiente para satisfacer las necesidades actuales de nuestro estilo de vida de una forma responsable y respetuosa con nuestro entorno.

Los materiales utilizados en la construcción e incluso a nivel estructural pueden resultar beneficiosos como masas de inercia térmica a utilizar en sistema de ventilación o en sistemas de captación de energía solar térmica. Por ello, el diseño del edificio así como su orientación y/o disposición de huecos, son factores importantes a la hora de maximizar la eficiencia de los recursos energéticos disponibles.

Por todo lo anteriormente comentado, podríamos considerar dos formas de aprovechar y optimizar el uso de los recursos disponibles (o de no perderlos –agua, luz, calor, frío, aire, etc.-) desde el punto de vista de la Arquitectura Bioclimática y serían de forma activa y de forma pasiva.

2.Bioclimatismo y Energía

2.1 Fundamentos

La optimización de los recursos disponibles de carácter renovable, tanto de forma pasiva como activa, así como con la inclusión de materiales más sostenibles y menos tóxicos, repercutirán principalmente en:

    • Mejora del confort interior:
      • Mejora del confort térmico.
      • Mejora del comportamiento frente al ruido.
      • Reducción de la demanda energética.
      • Mejora de la salubridad.
      • Mejora de eficiencia de instalaciones e iluminación.
    • Mejoras a nivel exterior:
      • Materiales más respetuosos con el medio ambiente.
      • Mejora estética.
      • Mejor adaptación al entorno (basado en criterios de la Arquitectura Tradicional de cada zona geográfica).
      • Disminución de emisiones contaminantes (tanto por los ciclos de vida de los materiales así como por la mejora en la Eficiencia Energética del edificio/vivienda)

2.2 Captación Pasiva

Con respecto a la captación de energía solar de forma pasiva, resaltamos:

      • Ganancia directa: principalmente por medio de los huecos en la envolvente con lo que se deberá prestar atención al control con factor de protección solar del mismo vidrio, existencia y tamaña de voladizos, correcta orientación de los huecos, parasoles, etc.
      • Cerramientos: mediante el correcto diseño, orientación y composición de los mismos.
      • Aprovechamiento de masas térmicas.

2.3 Captación Activa

Con respecto a los recursos energéticos a utilizar, basados en la captación, almacenamiento y distribución, previamente consideramos como factor esencial el ahorro y la Eficiencia Energética, haciendo especial hincapié en:

      • Aislamiento
      • Recuperación de calor.
      • Control de recursos y parámetros (temperatura, iluminación, ventilación, humedad, etc.)

Para el caso de sistemas de aprovechamiento activos, el diseño e integración de los mismos, para el caso de obra nueva, debería evaluarse y definir durante las primeras fases del proyecto ya que para el caso de edificios o viviendas existentes, aunque se puedan valorar múltiples alternativas, las tecnologías o sistemas a integrar se pueden reducir considerablemente.

La correcta integración de dichos sistemas de captación y generación, aparte de afectar a su funcionalidad y rendimiento, será fundamental desde el punto de vista de diseño y/o estético

3. Factores económicos y deficiencias dentro del sector

3.1 Antecedentes

En la actualidad, con crecimientos desmedidos del mercado inmobiliario en años precedentes, podemos confirmar la existencia de criterios más homogéneos a nivel constructivo y estético en las edificaciones pero sin tener en cuenta, en muchos de los aspectos, la zona climatológica, orientación, etc. al igual que con instalaciones sobredimensionadas, alimentadas con recursos fósiles y cumplimiento mínimo de los criterios exigidos en materia de Eficiencia Energética (incluso realización de tramitación administrativa o prórroga de los permisos obtenidos previo endurecimiento de dichos criterios). Cierto es, que las problemáticas generadas por este tipo de prácticas, forman parte del día a día en el asesoramiento técnico para su subsanación por parte de Gaener.

Aunque diversas políticas y normativas han motivado la certificación energética de las viviendas y edificios, consideramos muy importante la “internalización” y/o evaluación de los costes energéticos asociados a una vivienda. Estas valoraciones permitirán simular escenarios y sus comportamientos ante posibles actuaciones en materia de rehabilitación.

3.2 Factores económicos en la arquitectura bioclimática 

Para obra nueva, según diferentes estudios y experiencias, el sobrecoste de la aplicación de este tipo de mejoras podría suponer en torno a un 15% repercutiendo en ahorros de consumos energéticos de más del 40% con lo que las consideramos inversiones amortizables a medio plazo.

Por ello a nivel económico, consideramos que el ahorro inicial en la inversión, derivado del interés del usuario en no gastar en la compra y en el interés de los promotores en no elevar los costes de ejecución en la construcción, consideramos que, salvo excepciones muy puntuales basadas en otro tipo de necesidades más importantes como por ejemplo sociales, son prácticas que aparte de generar aumento de los costes asociados a su uso generan otros problemáticas.

3.3 Problemáticas asociadas al ahorro económico en la construcción de la vivienda 

Derivado del apartado anterior, ese interés por disminuir los costes asociados a la construcción de una vivienda con el objetivo de ejecutar un producto más atractivo para el comprador conlleva a un aumento de los costes asociados a su uso (por ejemplo desde un punto de vista energético) así como otras problemáticas tales como:

      • Menor respeto por medio ambiente.
      • Problemas demográficos.
      • Ineficiencia en aplicación de un urbanismo adaptado.
      • Falta de criterio en el estudio estructura del edificio/vivienda.
      • Sobredimensionado de instalaciones.
      • Fomento de consumo de recursos fósiles con el consiguiente aumento de las emisiones contaminantes.
      • Infrautilización de recursos naturales o de carácter local.
      • Problemas vinculados con un aislamiento deficiente que implican un mayor consumo energético u otro tipo de anomalías a subsanar (con el correspondiente coste económico).
      • Otros aspectos (urbanísticos, distributivos, de materiales, energéticos, de infrautilización de recursos naturales/locales, etc.).
      • Etc.

En base a todos los problemas anteriormente citados, consideramos de especial relevancia la concienciación social; incentivación que deberá fomentarse a través de políticas activas por parte de la Administración, a través de Técnicos Competentes debidamente formados así como mediante la adaptación y actualización de los criterios exigibles a nivel normativo.